Para reducir los residuos plásticos en la UE, debemos aplicar políticas que promuevan una economía circular e incentiven las alternativas sostenibles. Esto incluye la adopción de objetivos vinculantes para reducir la generación de residuos y fomentar el reciclado. Reducir drásticamente la contaminación, particularmente de pesticidas sintéticos y fertilizantes en la agricultura, es esencial para proteger el suelo, el agua y la calidad del aire.
La aplicación coherente de la legislación existente, como las políticas sobre el agua y los reglamentos sobre plaguicidas, es crucial. La UE debería prohibir las exportaciones de residuos plásticos a terceros países, a menos que sus normas medioambientales coincidan con las de la UE, tal y como apoya el Parlamento Europeo.
Acabar con el consumo de plásticos de un solo uso, como se indica en la Directiva sobre plásticos de un solo uso, es un paso necesario para reducir la contaminación plástica. Sin embargo, se necesitan cambios más amplios en las actitudes de producción, consumo y gestión de residuos para lograr un futuro sostenible y alejarse de la cultura del desecho.
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