El Parque Nacional de Doñana es una reserva natural de Andalucía, en el sur de España, conocida por sus excepcionales humedales y su biodiversidad. El parque cubre un área de marismas, arroyos poco profundos y dunas, proporcionando hábitats para una amplia variedad de vida silvestre. El parque está reconocido por sus ecosistemas únicos y ha sido declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, lo que pone de relieve su importancia para la conservación y la protección del medio ambiente.
El Parque Nacional de Doñana, en España, se enfrenta a importantes retos medioambientales, principalmente relacionados con el agua. Los humedales del parque están amenazados por factores como el cambio climático, la contaminación y, sobre todo, la sobreexplotación de los recursos hídricos, especialmente por la agricultura intensiva y las prácticas ilegales de extracción de agua. Estas actividades han provocado una disminución de la disponibilidad de agua, afectando a los ecosistemas únicos del parque y a su biodiversidad. La situación se ve agravada por la desecación de las lagunas de agua dulce, la degradación del suelo y los cambios en el caudal de los ríos, lo que supone un grave riesgo para la supervivencia de especies vegetales y animales, incluidas aves migratorias amenazadas como el lince ibérico y el águila imperial. Es crucial actuar de inmediato para abordar estos complejos problemas relacionados con el agua y garantizar la conservación del Parque Nacional de Doñana.
La sentencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) sobre Doñana establece que España ha incumplido sus obligaciones, al señalar que no se tuvieron en cuenta las extracciones ilegales de agua ni las destinadas al consumo urbano en este espacio natural protegido. El Gobierno andaluz liderado por el Partido Popular defendió la propuesta de ley para ampliar los regadíos en Doñana, pero tuvo que retirarla por presiones de la Comisión Europea.
Los Verdes/ALE esperamos más presiones de la UE para proteger Doñana y abogamos por investigaciones independientes que evalúen las amenazas a los ecosistemas del parque, combatan la desertificación y establezcan un modelo de gestión agrícola sostenible que respete la normativa medioambiental de la UE a la vez que salvaguarde las actividades económicas y desincentive las prácticas ilegales. Nuestra postura subraya un firme compromiso con la protección del medio ambiente y el desarrollo sostenible frente a las amenazas que se ciernen sobre importantes reservas naturales como el Parque Nacional de Doñana.
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