Las alternativas sostenibles a los neonicotinoides en Europa incluyen la implementación de prácticas agroecológicas como la rotación de cultivos, el cultivo intercalado y la diversificación del hábitat para controlar naturalmente las plagas y apoyar a los polinizadores. La utilización de métodos de control biológico como la introducción de depredadores naturales e insectos beneficiosos puede manejar eficazmente las poblaciones de plagas sin dañar a las abejas y otros polinizadores.
Las estrategias de manejo integrado de plagas (MIP), que combinan múltiples enfoques adaptados a cultivos y entornos específicos, reducen la dependencia de pesticidas químicos al tiempo que mantienen la productividad de los cultivos.
Además, el apoyo a las prácticas de agroecología y agricultura orgánica que prohíben los plaguicidas sintéticos, incluidos los neonicotinoides, fomenta la agricultura respetuosa con el medio ambiente. La reciente decisión de la Comisión de retirar las estancadas negociaciones sobre el nuevo Reglamento sobre Plaguicidas ofrece una nueva oportunidad para dar prioridad al uso sostenible de plaguicidas. Abogamos por normas que promuevan una fuerte reducción de plaguicidas y una gestión integrada de plagas, cruciales para salvaguardar la biodiversidad, los polinizadores, la calidad del agua, la salud pública y el bienestar de los agricultores, en consonancia con la estrategia De la Granja a la Mesa de la UE y el Acuerdo Verde.
Por último, abogamos firmemente por la protección de nuestros agricultores frente a la competencia desleal con terceros países, donde todavía se permite el uso de plaguicidas sintéticos. No debería permitirse en el mercado de la UE ningún cultivo producido con plaguicidas químicos prohibidos en la UE. Además, pedimos a las autoridades públicas que prohíban la exportación de plaguicidas químicos prohibidos en el suelo de la UE.
Palabras clave : glifosato, biodiversidad, herbicida, herbicida, pesticida