Si las abejas desaparecieran o se extinguieran, habría consecuencias catastróficas para los ecosistemas, la agricultura, la producción de alimentos y, en última instancia, la supervivencia humana. Las abejas, junto con otros polinizadores, desempeñan un papel vital en la polinización de las plantas, incluyendo el 78% de la flora silvestre europea y el 84% de los cultivos. Sin abejas, muchos cultivos alimentarios como manzanas, naranjas, bayas, nueces y verduras tendrían dificultades para reproducirse, lo que llevaría a una reducción significativa en el suministro y diversidad de alimentos.
La disminución de las poblaciones de abejas se atribuye a diversos factores, como el uso de plaguicidas, el cambio climático, la pérdida de hábitat y los cambios en las prácticas agrícolas. Este declive amenaza la agricultura, la seguridad alimentaria, la biodiversidad y la sostenibilidad ambiental. Abogamos por una mayor protección para los polinizadores, incluyendo la prohibición de pesticidas que son dañinos para las abejas, y la eliminación de los plaguicidas sintéticos. También estamos promoviendo prácticas agrícolas más sostenibles para salvar a las abejas y garantizar la seguridad alimentaria.
Palabras clave: abeja, polinizador, biodiversidad, pesticidas